Otro pampeano que debutó en el fútbol grande
- La Pampa
- 9 may 2018
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Mauricio Aquino se estrenó en Primera defendiendo el arco de Arsenal de Sarandí. En una entrevista dijo que guarda "los mejores recuerdos de Independiente de Arauz".
El arquero pampeano Mauricio Aquino tuvo su esperado debut en Primera División. Fue el sábado pasado en la goleada de su equipo, Arsenal de Sarandí, sobre Rosario Central por la vigesimosexta fecha de la Superliga.
Aquino nació el 27 de octubre de 1993 (24 años) en Jacinto Arauz, donde se formó desde muy niño en Independiente. Allí tuvo la oportunidad de debutar en la Primera División en el año 2008, antes de cumplir los 16 años. En el ámbito pampeano también defendió la camiseta de la selección juvenil de la Liga Cultural.
Posteriormente se incorporó a Boca Juniors, donde estuvo cinco años en las divisiones formativas. El destino lo puso ante una difícil decisión en 2014: seguir peleando un puesto en el Xeneize o buscar nuevos rumbos. Aquino decidió emigrar a Arsenal de Sarandí, donde este sábado llegó a la máxima divisional.
Después del debut, relajado en su hogar, mientras intentaba hacer dormir a su pequeño hijo, Aquino dialogó con El Araucanito y contó cómo fue su estreno. “Tuve un par de tapadas buenas, me sentí seguro”, contó.
- ¿Qué sensaciones tuviste en tu estreno? - Fue muy raro el debut, parece loco, ilógico, tantos años esforzándome, dejando cosas atrás, peleando por un sueño, por un objetivo, y llegó el día y no se puede explicar lo que sentí. Lo único que me acuerdo es que entré a la cancha, sonó el silbato y dije: “Bueno, ya está, estoy acá, ahora tengo que jugar, hacer lo mío, es por lo que tanto luché y no lo puedo desperdiciar”.
- Se pudo observar mucho apoyo en las redes sociales... - Fue muy fuerte porque sabía que había mucha gente detrás mío haciéndome el aguante. Y otra gente con la que no hablo mucho pero también estuvo. Y por supuesto mi familia, mi mujer, mi hijo, mis viejos, todos apoyándome. Esto me impulsó mucho para estar tranquilo. Fue lindo poner lo bueno y lo malo en la balanza y saber que fue un debut lindo, soñado, me dejó muy contento.
- ¿Cómo te enteraste de que ibas a debutar? - Un profe, el entrenador de arqueros, me había avisado un par de días antes. Me dijo que esté tranquilo, que haga lo que sé hacer y no cosas de más, que juegue sencillo y no me preocupe demasiado. A partir de ahí comenzó el nerviosismo, la ansiedad, las ganas de jugar y de que no llueva o se suspenda. Estuve pendiente a todo para que sea lo mejor posible. Desde la previa me sentí apoyado por los profes y los compañeros, que fue muy importante.
- Además tuviste dos atajadas muy buenas... - Sabía que estaba preparado, me sentía confiado, igualmente el debut y el contexto que conlleva me hicieron sentir ansiedad. Eso se vio en la primera jugada, que me quedé contra la línea aguantándola, sin recursos, sin saber qué hacer. En el transcurso del partido agarré confianza. Una vez que sacás una o dos pelotas entrás en partido. Tuve un par de tapadas buenas, me sentí seguro. El cuerpo técnico me ayudó mucho, fue serio, que es lo que necesito para poder seguir peleando por el puesto en el próximo torneo de la B Nacional.
- ¿Qué significa Independiente de Arauz para vos? - Es muy importante, el club del cual soy hincha, tengo los mejores recuerdos, mis mejores amigos están jugando ahí, siempre que puedo voy a verlo, me gusta darme una vuelta por el club. Llegué a jugar en Primera, donde compartí muy buenos planteles con excelentes personas. Guardo en mí los mejores recuerdos.
- Luego te fuiste a Boca... - Cuando tuve la posibilidad de venirme a Boca tuve mucha emoción porque fue el club dónde soñaba jugar de chico, así que fue algo mágico. Tuve compañeros con los que formé muy buena amistad, con quienes me hablo hasta el día de hoy, que siempre están pendientes de mí y yo de ellos. Federico Bravo, Nahuel Zárate, Franco Fragapane, Juan Imbert y Leandro Marín fueron algunos de mis compañeros que llegaron a debutar en Primera con la camiseta de Boca.
- ¿Es muy difícil llegar a la Primera de Boca? - En mi caso fue complicado porque el puesto de arquero es muy difícil para complacer a un DT de Primera División. Es un puesto muy difícil para un club tan grande. Tenés que ser un verdadero crack y la verdad que por ahí no te dan tantas posibilidades siendo arquero.
- Tuviste que tomar una decisión importante... - Al ver el panorama y ya estando en la Reserva de Boca tomé la decisión de irme a Arsenal de Sarandí, en donde me quedé, me dieron la chance de jugar y de sumar minutos. Hoy en día piso el club y todos me conocen porque llegué a jugar unos partidos en las divisiones menores, luego ya pasé a Reserva y de ahí me subieron a Primera, fue todo muy rápido. En seis meses me había ganado un lugar en Primera y había firmado un contrato. En estos cuatro años que estoy he conocido muchísimas personas que me han ayudado a mejorar y me ayudaron para que nunca baje los brazos.
