Agustina Peñalva denunció públicamente a su acosador: “No es justo que yo sea la presa”
- Winifreda

- 16 oct
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La periodista pampeana y conductora del programa “Andate a dormir vos”, Agustina Peñalva, rompió el silencio y denunció públicamente en el canal C5N el acoso y hostigamiento que viene sufriendo desde hace dos meses por parte de un hombre que, según relató, ya estuvo detenido por un hecho similar contra otra periodista.

Con un tono firme y visiblemente afectada, Peñalva expuso en vivo la situación que vive y mostró los documentos de las tres denuncias que presentó ante la Fiscalía N°18 de Buenos Aires, donde actualmente se tramita la causa. Además, contó que cuenta con un botón antipánico, aunque su funcionamiento resulta limitado: “A las tres horas se queda sin batería y en lugares con mucha gente, como la cancha, no tiene señal”, explicó.
Dos meses de acoso constante
El calvario de la comunicadora comenzó hace aproximadamente dos meses, cuando empezó a recibir mensajes a través de las redes sociales. “Lo bloqueé, nunca hubo una respuesta de mi parte, pero se empezó a hacer cuentas en Instagram”, contó.
El primer episodio presencial ocurrió el 24 de agosto, cuando el agresor la interceptó en un restaurante. Luego, el 4 de septiembre, volvió a abordarla en el gimnasio, preguntándole si esa noche iba a trabajar. “El gimnasio queda al lado de mi casa, las puertas están pegadas. Este hombre sabe dónde vivo, cuándo me muevo, sigue a mis amigas, sigue los emprendimientos de mis amigas y les pregunta en dónde me puede encontrar”, detalló angustiada.
Ese mismo día realizó la primera denuncia formal. Días después, el acosador volvió al gimnasio, pero los encargados le quitaron la credencial y llamaron a la policía. “Tuvo que intervenir la Policía y, tras recorrer cuatro comisarías, recién ahí me dieron un botón antipánico”, relató.
Un nuevo encuentro y una amenaza latente
El último y más grave episodio ocurrió durante el partido entre San Lorenzo y San Martín de San Juan, el pasado viernes por la tarde. Mientras grababa su habitual contenido para su canal de YouTube, Peñalva volvió a cruzarse con el hombre. “Me acerqué a mis amigas y cuando veo bien, hay un hombre de espaldas. Se da vuelta, me pone un libro en el pecho y cuando lo vi se me cayó el mundo”, expresó.
Según su testimonio, en ese momento se produjo un forcejeo: “Me decía que lo único que quería era estar conmigo. Le dije que me daba miedo y había policías. La Policía me liberó a mí de tomarme todos los datos y atrás mío lo liberan a él”.
El acosador fue identificado como Walter Graziano, quien vive a ocho cuadras de la casa de la periodista. “Este hombre estuvo preso un mes en un lugar para personas con problemas de salud mental por hostigar y acosar a una colega. Lo declararon insano para convivir con terceros. Tiene antecedentes iguales a los míos. Me persigue y me sigue. No puedo respirar, no puedo salir tranquila”, denunció.
“Estoy presa en este momento”
“Desde el viernes se convirtió en una dependencia de otras personas. No he estado sola en ningún momento. Tengo dos personas que me están cuidando afuera. Hay un montón de mujeres que no pueden tener este recurso. ¿Qué esperan, que me encuentren en una bolsa? El extremo no puede ser la zanja, una valija, cenizas. Si tenés a un tipo que declararon insano, ¿por qué no lo ponés en cana?”, manifestó con impotencia.
La periodista pidió celeridad a la Justicia y reflexionó sobre la desigualdad de la situación:
“No es justo que yo sea la presa y él esté libre. No puedo ir a eventos porque no los puedo promocionar. Intento calmarme, pero necesito contarlo. Quiero volver a vivir de forma normal, salir tranquila, tomar mates en la plaza, ir al supermercado sin miedo”.
“Te tengo miedo, no te conozco”
Con la voz quebrada, Peñalva le habló directamente a su acosador:
“Yo no quiero nada de vos, no quiero que me des chocolate ni que me regales un libro. Quiero poder trabajar tranquila. Te tengo miedo, no te conozco. Te pido por favor que me dejes tranquila. Hace dos meses que vivo una película de terror. Lo único que pido es que se haga justicia. Por favor, no me molestes más”.
El caso generó una fuerte repercusión en redes sociales, donde colegas y espectadores manifestaron su apoyo a la periodista y reclamaron mayor protección para las víctimas de acoso. Mientras tanto, la causa sigue abierta en la justicia porteña y Agustina continúa bajo resguardo, intentando recuperar su vida cotidiana.






























