Condenado a un año de prisión por amenazar de muerte a su pareja: admitió los audios con frases como “te voy a hacer sangrar”

Un hombre de 61 años, identificado en la causa como Isaac Artemio Cuminao Prado, fue condenado a una pena unificada de un año de prisión de cumplimiento efectivo tras admitir su responsabilidad en audios y mensajes en los que amenazó de muerte a su pareja.

La sentencia fue homologada por el juez de control Néstor Daniel Ralli en el marco de un juicio abreviado al que llegaron el fiscal, la defensora y el propio imputado; la víctima dio su consentimiento para el acuerdo.

Desarrollo de los hechos

Según consta en el legajo penal, el 6 de septiembre Cuminao Prado envió a su pareja varios audios por WhatsApp en los que, además de insultarla, pronunció amenazas explícitas: “sabés que te puedo agarrar del cogote y matarte… que me dé la locura y voy a acabar con vos… te voy a hacer sangrar… te voy a matar… vas a ver cuando quedes con las tripas al aire”. Tres días después, en una discusión, volvió a espetarle: “yo te voy a matar”.

El acusado admitió su culpabilidad durante la audiencia abreviada acordada entre el fiscal Cristian Casais, la defensora oficial Silvina Blanco Gómez y el propio Cuminao Prado. Tras corroborar que se cumplían los requisitos legales, el juez Ralli homologó el acuerdo.

Pena y antecedentes

Ralli condenó a Cuminao Prado por amenazas en dos oportunidades a seis meses de prisión efectiva y, al unificar esa pena con otra previa, fijó la sanción definitiva en un año de prisión de cumplimiento efectivo.

El hombre ya había sido condenado el 3 de julio de este año a un año de prisión en suspenso y a la obligación de cumplir durante dos años con reglas de conducta por amenazas con armas (en perjuicio de su pareja y de un policía) y por resistencia a la autoridad. En ese expediente previo se acreditó que, el 17 de junio, el imputado le había enviado a la víctima un mensaje por WhatsApp en el que decía: “esta noche te voy a apretar el cogote”; además, tomó dos cuchillos y amenazó diciendo, entre otras frases, “a vos te voy a cortar el cogote… lleguen a venir los milicos y los cago matando a ellos también… yo puedo con todos”. En esa ocasión la mujer pudo salir de la vivienda y, cuando llegó la policía, el acusado apoyó uno de los cuchillos en el abdomen de un oficial y advirtió: “si se meten adentro de mi casa, milicos de mierda, les paso la limpia”.

En los considerandos de la sentencia, Ralli recordó que el artículo 369 del Código Procesal Penal de La Pampa impide que, en procesos abreviados, el juez fije una pena superior a la solicitada por el Ministerio Público Fiscal; ese marco legal fue tenido en cuenta al homologar y aplicar la sanción acordada.

Procedimiento: qué es un juicio abreviado

El juicio abreviado es un mecanismo procesal por el cual las partes (fiscalía, defensa y acusado) pactan una pena —habitualmente menor a la que podría resultar de un juicio oral— y la voluntaria aceptación del imputado evita la realización de una instancia probatoria larga. El juez debe verificar que el acuerdo cumpla con los requisitos legales, que la admisión de culpabilidad sea libre y consciente, y que la víctima sea notificada; en este caso la víctima prestó su consentimiento para el acuerdo.

Impacto y contexto

Los hechos ponen en evidencia la reiteración de conductas de intimidación y violencia con uso de armas blancas y amenazas explícitas contra una mujer con la que existía un vínculo de pareja. La imposición de una pena efectiva —y la acumulación con condenas previas— muestra la intervención sostenida del sistema penal, aunque también abre el debate sobre las medidas integrales que deben acompañar estos procesos (protección a la víctima, abordaje psicosocial, seguimiento efectivo de las reglas de conducta y mecanismos preventivos para evitar la repetición de la violencia).

La condena de Cuminao Prado a un año de prisión efectiva por amenazas reiteradas contra su pareja constituye una nueva resolución judicial en una causa marcada por mensajes de extrema violencia verbal y por episodios con utilización de armas blancas. El expediente deja planteadas preguntas sobre la prevención, la protección de las víctimas y el seguimiento de las medidas impuestas para evitar que la violencia vuelva a escalar.