Confirman que el agua que llega a La Pampa no es del Atuel, sino de drenajes: fuerte respuesta del Gobierno provincial

El histórico conflicto por el río Atuel volvió a ocupar el centro de la escena tras las recientes declaraciones de Rubén Ojcius, inspector de cauces y presidente de la Asociación de Inspectores de Cauces de Bowen, quien reconoció públicamente que el agua que llega a territorio pampeano “no es del río, sino de drenajes”. La afirmación fue tomada como una confirmación contundente por parte del Gobierno de La Pampa, que desde hace décadas denuncia el uso unilateral del río por parte de Mendoza.

El secretario de Recursos Hídricos de la provincia, José Gobbi, señaló en declaraciones a LA ARENA que lo expresado por Ojcius “confirma dos cosas: que se quedan con toda el agua y que lo que llega a La Pampa no es agua del Atuel, sino de drenajes”. La frase reaviva el reclamo pampeano por un caudal mínimo y permanente que garantice la sustentabilidad del ecosistema en el oeste provincial.

Las declaraciones de Ojcius fueron realizadas en FM Viñas, una emisora mendocina, donde abordó las inquietudes de una vecina respecto al cobro de cuotas y la distribución del agua de riego en la zona de Bowen. En ese contexto, el inspector desmintió que se haya cortado el suministro a productores en emergencia y detalló que la normativa vigente contempla diferentes niveles de pago según el daño sufrido en los cultivos.

“Del 50% al 79% de daño se pagan tres cuotas del canon anual; del 80% al 100% no se paga nada. Por eso no sé a qué se refiere esta persona que dice haber pagado 800 mil pesos con el 90% de daño”, explicó.

Respecto al aumento del canon de riego, el referente del agro mendocino admitió que hubo un incremento considerable este año, justificado en la inflación acumulada y en la falta de actualización de los valores durante los últimos períodos.

“Sí, el canon subió mucho porque hacía dos o tres años que no se actualizaba. Con la inflación acumulada, se decidió hacer una actualización general, justo en un año de poca agua”, argumentó.

Ojcius también aclaró que las decisiones sobre el manejo del agua no son unilaterales, sino que se toman de manera conjunta con los jueces y juezas de cauce, en función de los pronósticos hídricos emitidos por el Gobierno mendocino. Actualmente, el riego se realiza cada diez días, aunque advirtió que si no se cuida el recurso, podrían surgir complicaciones en los meses más calurosos.

“Si seguimos regando al ritmo actual, en enero podríamos tener problemas. Queremos estirar la temporada para llegar con agua a diciembre y enero”, explicó.

En otro tramo de la entrevista, el presidente de la Asociación de Inspectores de Cauces desmintió rumores sobre un reparto desigual de los turnos de riego y remarcó que “todos regamos tres turnos; si alguien regó dos, fue porque perdió uno”.

Sin embargo, la declaración que más repercusión generó fue la referida al origen del agua que llega a La Pampa, donde admitió que el cauce del río Atuel no transporta agua natural, sino drenajes provenientes de los canales mendocinos.

“La gente ve el río con agua y cree que es agua del Atuel, pero es agua de drenaje. En nuestra zona, el río Atuel no descarga por el cauce viejo”, reconoció Ojcius.

Estas afirmaciones refuerzan la postura pampeana en la disputa interprovincial por el uso equitativo del recurso hídrico, y se suman a los reclamos históricos elevados ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que en distintos fallos ordenó a Mendoza y La Pampa acordar un caudal ambiental mínimo, aún sin cumplimiento efectivo.

Antes de finalizar, Ojcius expresó su empatía con los productores afectados por la crisis hídrica y subrayó que él mismo sufre las consecuencias de la escasez.

“Soy productor, vivo de lo que hago, y el agua también me hace falta. A veces parece que el inspector no tiene necesidades, pero a mí también se me secan los cultivos cuando falta agua”, sostuvo.

Finalmente, adelantó que en los próximos días se conocerá el pronóstico oficial de escurrimiento, lo que permitirá definir con mayor precisión la cantidad de agua disponible para la próxima temporada de riego.

La confirmación de que el agua que cruza hacia La Pampa no es del Atuel, sino de drenajes, vuelve a encender el reclamo histórico por la restauración del cauce natural y el cumplimiento de los fallos judiciales, en defensa del derecho pampeano al agua y de la recuperación ambiental del oeste provincial.

Fuente LA ARENA digital