Legisladores reavivan el debate por la Boleta Única de Papel en La Pampa
- Axel Juncos

 - hace 3 días
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El jueves 30 de octubre de 2025 las comisiones de la Legislatura pampeana volvieron a escuchar la voz de los diputados radicales Andrea Valderrama y Javier Torroba. Ambos insistieron en que la provincia no puede seguir votando con las tradicionales boletas partidarias y reactivaron el debate sobre la Boleta Única de Papel (BUP). El pedido coincide con la iniciativa presentada en 2024 y ya tiene estado parlamentario.

Los legisladores argumentan que la BUP demostró su eficacia en las elecciones nacionales de 2025 y que la experiencia de provincias como Santa Fe y Córdoba evidencia sus ventajas. La propuesta pretende que el nuevo sistema esté listo para las elecciones generales de 2027.
El proyecto radical y sus fundamentos
La iniciativa fue presentada por los diputados Javier Torroba y Andrea Valderrama con el respaldo de Romina Mota, Hipólito Altolaguirre, Gisela Cuadrado y Francisco Aguilar. El texto establece que el Estado provincial sea responsable de imprimir, distribuir y fiscalizar las boletas para todas las elecciones provinciales, municipales y comunales. De este modo se busca asegurar la igualdad de condiciones para todas las fuerzas políticas y garantizar transparencia en el proceso electoral.
Los legisladores fundamentaron su pedido en los “resultados exitosos” que mostró la BUP a nivel nacional: sostienen que el nuevo formato reduce las irregularidades, elimina el robo de boletas, simplifica la votación y mejora la equidad entre partidos. También subrayan que el sistema ahorra recursos públicos y fortalece la confianza ciudadana en el proceso democrático.
Cómo sería la Boleta Única de Papel
En La Pampa la BUP se plantea como una boleta única que reúna todas las opciones de una categoría de cargo. La UCR propone que todas las categorías se concentren en un solo papel; solo en caso de que la cantidad de listas lo impida se dividiría en tres boletas distintas:
Boleta provincial: para gobernador/a y diputados/as provinciales.
Boleta municipal: para intendentes/as, concejales y jueces de paz.
Boleta de comisiones de fomento: para las pequeñas localidades que eligen sus autoridades propias.
El diseño que acompaña el proyecto incluye fotos y nombres de los candidatos para facilitar la identificación por parte de los votantes. Se prevé que en la categoría de diputados provinciales aparezcan las fotos de los dos primeros postulantes y los nombres de los primeros diez; en el caso de concejales y vocales, se mostrarían las fotos de los dos primeros y los nombres de los primeros tres.
Accesibilidad y seguridad
Una de las preocupaciones de la UCR es que la boleta sea accesible. Por eso el proyecto incorpora medidas como plantillas en braille y un diseño claro para personas con dificultades visuales.
En materia de seguridad, las boletas deben imprimirse en papel no transparente, llevar la firma impresa y legalizada del presidente del Tribunal Electoral y tener un talón desprendible con los datos de la mesa. En el dorso se habilitarían casilleros para que fiscales y autoridades de mesa puedan firmar antes de entregarla al votante.
Argumentos a favor
El principal argumento de los impulsores radica en que la BUP permite que el Estado se haga cargo de la impresión y distribución de la oferta electoral, lo cual evita que la carga de repartir boletas recaiga sobre los partidos políticos. Esto beneficia especialmente a los partidos pequeños o con menos estructura, porque garantiza que su boleta llegue a cada mesa de votación.
Los legisladores también insisten en que la Boleta Única reduce la cantidad de boletas que deben imprimirse y evita el robo o ocultamiento de boletas en el cuarto oscuro. Según Valderrama y Torroba, la experiencia nacional muestra que el sistema facilita el voto, mejora la transparencia y ahorra recursos.
Críticas y desafíos
No todos comparten el entusiasmo. El diario La Arena recuerda que en algunas jurisdicciones donde la BUP se aplicó en elecciones con múltiples categorías hubo inconvenientes y un alto porcentaje de votos en blanco. Además, algunos especialistas advierten que el sistema no siempre resulta más económico y puede requerir mayor logística para la impresión, el reparto de boletas y la capacitación de autoridades de mesa. También se ha señalado que cuando hay numerosas listas, la boleta puede volverse larga y confusa.
La posición del Pro y los antecedentes
El apoyo a la BUP no se limita al radicalismo. El legislador de Pro Enrique Juan recordó que en octubre de 2024 presentó un proyecto para modificar la ley electoral y adoptar la Boleta Única en la provincia. Argumentó que el nuevo sistema reduce drásticamente los costos de las elecciones. Juan también mencionó que alrededor de 180 países utilizan boletas únicas desde hace más de 170 años y subrayó que provincias como Córdoba y Santa Fe llevan años implementándola.
Próximos pasos
El proyecto de Boleta Única de Papel cuenta con estado parlamentario y necesita ser debatido nuevamente en las comisiones de la Legislatura pampeana. Si consigue el apoyo de la mayoría, su aplicación se programaría para las elecciones generales provinciales de 2027.
La iniciativa también establece que el Ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad debe realizar una campaña de difusión para que la ciudadanía conozca cómo votar con la nueva boleta.
El debate recién se reabre y promete ser intenso. Entre quienes destacan la transparencia y la equidad del nuevo instrumento electoral y aquellos que advierten sobre sus costos y posibles complicaciones, la discusión dejará instalada una pregunta clave: ¿quiere La Pampa adoptar en 2027 el modelo que ya rige en otras provincias y a nivel nacional, o apostará por mantener el sistema tradicional de boletas partidarias?






























