"No es agua del Atuel": La Pampa refuta el relato de Mendoza y exige justicia hídrica
- La Pampa

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El secretario de Recursos Hídricos de La Pampa, José Gobbi, volvió a alzar la voz en defensa del río Atuel y la lucha histórica del pueblo pampeano. En una reciente entrevista con el programa La Parte y el Todo (TVPP), Gobbi desarmó el relato mendocino sobre el supuesto cumplimiento del fallo de la Corte Suprema y dejó en claro que el agua que actualmente ingresa a territorio pampeano no corresponde al cauce natural del Atuel, sino que se trata de drenaje agrícola contaminado.

“Es cierto que está entrando agua por el cauce del Atuel, pero es de drenaje”, afirmó Gobbi, y explicó con claridad técnica y política el complejo entramado de represas, desvíos y uso ineficiente que Mendoza realiza del río, en detrimento de La Pampa. “Lo que vemos ingresar no es agua del río Atuel, sino el residuo de un sistema de riego faraónico, que derrocha el 70% del recurso y lo deja escurrir, cargado con sales y agroquímicos, hacia nuestro territorio”, advirtió.
Un río manipulado y una historia de injusticia
Gobbi recordó que el Atuel es un río nival, alimentado por el deshielo en la cordillera, cuyo régimen natural alcanza su pico de caudal en diciembre y enero. Sin embargo, Mendoza interrumpe ese proceso al captar el agua en el sistema de represas Los Nihuiles, derivándola luego al Canal Marginal para regar de manera ineficiente los oasis de San Rafael y General Alvear.
“Riegan por manto, como los egipcios, y con una eficiencia bajísima, entre el 25 y el 35%”, explicó. Lo que se pierde, por gravedad, es lo que finalmente aparece en La Pampa, no como caudal natural sino como escurrimiento residual, mezclado con aguas subterráneas y eventuales precipitaciones.
Ese tipo de agua, además de llegar fuera de tiempo —principalmente en invierno, no en verano como debería—, duplica los niveles de salinidad del régimen natural del Atuel. "Entra con 3.400 microsiemens por centímetro cúbico, cuando el valor original era de 1.700. No es el Atuel", sentenció.
“Una afrenta a nuestra inteligencia”
El funcionario pampeano fue categórico al rechazar el discurso de que Mendoza cumple con el fallo de la Corte Suprema. “Es una afrenta a nuestra inteligencia”, dijo, aludiendo también a declaraciones de funcionarios mendocinos que reconocieron públicamente que el agua que ingresa a La Pampa es de drenaje.
Gobbi también denunció la falta de voluntad política por parte de Mendoza para cumplir con el fallo de la Corte de 2020, que estableció un caudal mínimo de 3,2 m³/s para el ingreso a La Pampa. “Han pasado cinco años y no se aplica. Son años buenos en términos de precipitaciones, no hay excusas. Si Mendoza administrara bien el agua, alcanzaría para su riego y para nuestro reclamo histórico”, apuntó.
Co-gestión y monitoreo: el camino posible
La propuesta pampeana es clara: co-gestionar el recurso, crear un comité de cuenca y establecer un plan de monitoreo ambiental. “Así se hace en cualquier parte del mundo donde un río atraviesa más de una jurisdicción. Es lo que hacemos en la cuenca del Colorado, donde se acuerda entre todas las provincias sin conflicto”, destacó Gobbi.
También recordó que el reclamo pampeano es una política de Estado, sostenida por organizaciones como la Fundación Chadileuvú y la Asamblea de los Ríos, que presentaron el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. La Corte Interamericana ya admitió la presentación, lo cual genera expectativa de que la causa pueda convertirse en un caso ejemplar de violación al derecho ambiental y humano al agua.
“El Atuel también es pampeano”
Gobbi reiteró que La Pampa continuará aportando evidencia técnica para demostrar que Mendoza puede cumplir con la sentencia. “No vamos a bajar los brazos. Seguiremos demostrando que tenemos razón, con datos, con informes y con el apoyo de toda una sociedad que no se resigna a seguir pagando los costos de una fiesta ajena desde hace más de 80 años”.
En un contexto donde las imágenes del cauce con agua en Algarrobo del Águila generaron esperanza y emoción, la advertencia de Gobbi busca poner en foco la verdad detrás de la escorrentía: no es justicia, no es cumplimiento, no es recuperación. Es drenaje.






























