SENASA reforzó la vigilancia epidemiológica y presentó cambios en la estrategia de vacunación contra la fiebre aftosa

Con el objetivo de fortalecer la prevención y detección temprana de enfermedades animales, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) llevó adelante una jornada informativa virtual sobre vigilancia epidemiológica pasiva. Durante el encuentro se destacó la importancia de la notificación inmediata ante cualquier sospecha de lesiones vesiculares en animales, una acción clave para actuar de manera rápida y eficaz frente a posibles emergencias sanitarias.

La capacitación —organizada por el Centro Regional La Pampa–San Luis del organismo sanitario nacional— contó con la participación de los colegios veterinarios de ambas provincias y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). El encuentro buscó sensibilizar y fortalecer el sistema de vigilancia sanitaria, especialmente frente a enfermedades ausentes en Argentina, como la fiebre aftosa, que requiere una atención constante y protocolos precisos ante cualquier señal de alerta.

Durante las exposiciones, los especialistas del SENASA repasaron los procedimientos de notificación al organismo, los canales habilitados para reportar sospechas y las acciones que se implementan de inmediato al recibir una denuncia. Se enfatizó que la detección temprana y la comunicación oportuna son pilares fundamentales para evitar la diseminación de enfermedades que pueden comprometer tanto la salud animal como la economía productiva.

Desde el área regional de Sanidad Animal se subrayó el valor de actuar conforme a los estándares profesionales, recordando la necesidad de informar inmediatamente sobre lesiones compatibles con enfermedades vesiculares, tales como ampollas o úlceras en lengua, labios, ubres o pezuñas. Estas manifestaciones clínicas, aunque aisladas, deben ser reportadas sin demora para activar los protocolos de diagnóstico y contención.

Asimismo, los agentes regionales del SENASA presentaron los principales cambios introducidos por la Resolución 711/2025, que modifica la estrategia de vacunación contra la fiebre aftosa en bovinos y bubalinos a partir de 2026. Entre las novedades más relevantes, se destacó que durante la segunda campaña de vacunación del próximo año dejarán de inocularse vaquillonas, novillos, novillitos y toritos, mientras que los establecimientos de engorde a corral estarán exceptuados de aplicar la vacuna en la primera campaña anual.

Estas modificaciones responden a una actualización técnica y epidemiológica del plan sanitario nacional, orientada a optimizar recursos, adecuar estrategias a las condiciones actuales del país y sostener el estatus sanitario alcanzado.

Finalmente, desde el SENASA remarcaron que este tipo de iniciativas refuerzan la articulación entre el organismo, los profesionales veterinarios, el INTA y los productores, consolidando una red de vigilancia eficiente y colaborativa. Trabajar coordinadamente, coincidieron los participantes, es fundamental para prevenir enfermedades animales de alto impacto y proteger la sanidad y competitividad del sector agropecuario argentino.