Tragedia: murió el adolescente herido por un disparo accidental de un arma de aire comprimido
- La Pampa
- hace 1 día
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La localidad de Jacinto Arauz vive por estas horas un profundo dolor tras confirmarse la muerte cerebral —y posteriormente el fallecimiento— de Benjamín Zaikoski, el adolescente de 13 años oriundo de Abramo que había sufrido un disparo accidental mientras cazaba junto a un amigo.
El hecho, ocurrido el viernes por la tarde en un descampado cercano al barrio Plan 5.000, volvió a abrir el debate sobre el poder destructivo de las armas de aire comprimido y la ausencia de regulación sobre su uso.
Un accidente que terminó en tragedia
El incidente se produjo alrededor de las 19:40 del viernes, en inmediaciones del canal de desagüe pluvial que desemboca en la laguna de Jacinto Arauz. Benjamín se encontraba cazando patos junto a un amigo de 14 años cuando recibió un disparo en el cuello, a la altura de la nuca. El balín quedó alojado en su mandíbula.
Desesperado, el amigo cargó con él a través del descampado y comenzó a pedir ayuda a los gritos. Una joven de 18 años que se encontraba en una vivienda cercana escuchó los pedidos de auxilio y corrió a asistirlos. Ella fue quien alertó a la Policía y al personal de salud.
Cuando los efectivos policiales llegaron, encontraron a los dos adolescentes siendo asistidos por profesionales del hospital local. Ante la gravedad de la herida, Benjamín fue trasladado de urgencia al Hospital Buodo de General Acha y, poco después, derivado al Hospital Favaloro de Santa Rosa, donde ingresó en estado crítico.
Muerte cerebral y operativo de ablación
Durante la jornada del domingo, fuentes de la investigación confirmaron que el joven presentaba muerte cerebral. El equipo médico evaluaba la posibilidad de realizar un procedimiento de ablación de órganos a través del Incucai, decisión que se encontraba en etapa de compatibilidad.
La Cooperativa Eléctrica de Abramo, a la que pertenecía su familia, difundió un mensaje informando que aún no se había definido fecha ni horario de velatorio debido a que Benjamín se encontraba en proceso de donación de órganos. “Apenas dispongamos de la información oficial, la comunicaremos por este medio”, señalaron.
Finalmente, durante el domingo por la tarde se confirmó su fallecimiento.
Cómo ocurrió el disparo
Según las primeras declaraciones reunidas por la fiscalía a cargo de Paula Duscher, el balín habría sido disparado accidentalmente por el otro menor que acompañaba a Benjamín. Para la investigación, se secuestró un arma de aire comprimido calibre 22, balines del mismo calibre, un par de zapatillas, un celular y dinero en efectivo.
La Agencia de Investigación Científica realizó pericias, relevamientos fotográficos y el secuestro del arma, cuyo poder destructivo volvió a quedar en evidencia. Un especialista consultado aseguró que “ese arma tiene un poder tremendo, es más poderosa que una carabina… y aún no está reglamentada”.
Las armas de aire comprimido calibre 22 disparan proyectiles de 5,5 milímetros y se utilizan para caza menor y tiro recreativo. Aunque suelen ser subestimadas por la población al no tratarse de armas de fuego, a corta distancia pueden ocasionar heridas mortales, especialmente en modelos de mayor potencia.
Un chico querido en su comunidad
La familia y allegados describieron a Benjamín como “un chico campero, tractorista, amoroso y servicial”. Estudiaba en el Colegio Agrotécnico de Guatraché y había jugado algunos partidos de fútbol para Huracán de esa localidad. “Le ayudaba a hacer pan al hermano… esos nenes completos. Qué fatalidad”, lamentó un familiar.
La tragedia conmociona no solo a Abramo y Jacinto Arauz, sino a toda la región, que acompaña a la familia en este durísimo momento. La comunidad permanece a la espera del comunicado oficial sobre el operativo de ablación y los detalles del velatorio, que serán difundidos una vez que finalicen las actuaciones médicas y judiciales.
