Un fallo que marca un nuevo paradigma: la Justicia absolvió a un adolescente tras cumplir medidas socioeducativas

La jueza Alejandra Ongaro resolvió no imponer una pena de prisión y absolver a un joven de 17 años, al considerar que cumplió con todas las condiciones impuestas durante un año de medidas socioeducativas. El fallo refleja el espíritu del nuevo régimen penal juvenil implementado en La Pampa.

En una resolución que representa de forma concreta el cambio de paradigma promovido por el nuevo Procedimiento Penal para Adolescentes vigente en La Pampa desde agosto de 2023, la jueza de audiencia Alejandra Ongaro decidió absolver a un adolescente de 17 años que había sido declarado responsable de delitos graves, al considerar que cumplió exitosamente con las medidas socioeducativas dispuestas por la Justicia.

El joven, que tenía 16 años al momento de los hechos, fue declarado responsable penalmente por los delitos de exhibiciones obscenas y abuso sexual con acceso carnal contra una niña menor de 13 años. Pero en lugar de aplicarle una pena privativa de la libertad, como se hacía tradicionalmente, se optó por un abordaje integral basado en el nuevo régimen penal juvenil, que busca tanto la reparación a la víctima como la reintegración del joven a la sociedad.

Un año de seguimiento, responsabilidad y cambios

Durante un año, el adolescente cumplió con todas las medidas impuestas por la jueza, que incluyeron la continuidad del tratamiento psicológico, la asistencia escolar, y el seguimiento por parte de la Dirección General de Niñez, Adolescencia y Familia. A lo largo de ese período, fue convocado a cuatro audiencias de reexamen, en las que tanto la defensa, la fiscalía como la querella, que representaba a la madre de la víctima, reconocieron avances significativos en su conducta y en su proceso de responsabilización.

Los informes de los organismos intervinientes también reflejaron cambios positivos: el adolescente finalizó el tercer año del secundario, consiguió trabajo en un local de computación, colaboró activamente en su hogar, y expresó su deseo de pedirle disculpas al padre de la niña. Finalmente, esas disculpas fueron aceptadas por la familia de la víctima, lo que selló un proceso de reparación que, si bien complejo, mostró un resultado esperanzador.

Una Justicia que repara y no solo castiga

La jueza Ongaro, al resolver la absolución y dejar sin efecto las medidas socioeducativas, resaltó que no es necesaria una sanción punitiva. Fundó su decisión en el cumplimiento responsable del joven, en su voluntad de continuar con la terapia psicológica aún luego de finalizado el plazo judicial, y en la evolución positiva demostrada en su vida personal, educativa, laboral y afectiva.

“La voluntad manifestada por el joven de acercarse a la familia de la víctima para pedir perdón, y el hecho de que esas disculpas hayan sido finalmente aceptadas, refuerzan la idea de que el proceso cumplió con su objetivo”, valoró la magistrada.

Este fallo es un ejemplo paradigmático de cómo el nuevo procedimiento penal juvenil pampeano puede ofrecer respuestas más humanas, reparadoras y efectivas, que no ignoran la responsabilidad penal pero tampoco condenan automáticamente a la exclusión.

El valor de una respuesta oportuna

La implementación de este régimen, previsto por la ley provincial 3353, se basa en la convicción de que las personas adolescentes deben asumir las consecuencias de sus actos, pero que el castigo no debe ser la única vía posible. El eje está puesto en la participación de la víctima, en la reparación del daño, y en la construcción de una segunda oportunidad para quienes han cometido delitos, sin negar el sufrimiento causado.

Este caso demuestra que, con decisión política, acompañamiento institucional y compromiso judicial, es posible abrir caminos alternativos a la prisión, sin resignar justicia, verdad ni reparación.