Condenan a un estafador del “cuento del tío” y le prohíben ingresar a La Pampa

Un joven de 28 años fue condenado a tres años de prisión en suspenso y recibió una prohibición absoluta de ingresar a la provincia de La Pampa, luego de comprobarse que cometió tres estafas bajo la modalidad del conocido “cuento del tío” en la ciudad de Santa Rosa. Además, deberá devolver 13.800 dólares y 600.000 pesos a las víctimas, todas personas mayores sorprendidas bajo el mismo ardid telefónico.

La sentencia fue dictada el martes 25 de noviembre por el juez de control Carlos Matías Chapalcaz, quien homologó un acuerdo de juicio abreviado presentado por el fiscal general Máximo Orlando Paulucci, la defensora oficial María Silvina Blanco Gómez y el imputado, Elio Daniel Jordan, domiciliado en Florencio Varela, quien admitió la autoría de los hechos.

Tres estafas en cuatro días

El expediente detalla que las estafas ocurrieron con apenas cuatro días de diferencia, todos en distintos barrios de la capital pampeana. El método fue siempre el mismo: un llamado telefónico desde un número desconocido, una voz que imitaba a un familiar cercano —“nieto”, “hijo” o “sobrino”—, y una advertencia urgente vinculada al banco y a la necesidad de entregar los ahorros en efectivo para “cambiar la numeración de los billetes”.

Primer hecho – 27 de marzo

Una mujer de la calle Lope de Vega entregó 5.000 dólares y 33.000 pesos, luego de recibir una llamada en su teléfono fijo. El supuesto “nieto” le aseguró que había “problemas con el banco” y que un enviado pasaría a retirar el dinero.

Segundo hecho – 28 de marzo

Al día siguiente, en una vivienda de la avenida Santiago Marzo, otra mujer entregó 1.500 dólares y 600.000 pesos. Antes había recibido el llamado de un hombre que se hizo pasar por su hijo, quien le dio como contraseña el código “2020” y le avisó que un tal “Cristian Fernández” retiraría el dinero.

Tercer hecho – 31 de marzo

La última estafa ocurrió en una casa de calle Santiago del Estero. Allí, Jordan se llevó un sobre con 7.300 dólares tras un llamado previo en el que un supuesto sobrino repitió la excusa: “Estoy en el banco, no puedo hablar mucho… hay que cambiar los billetes”. También le mencionaron el nombre “Cristian Fernández” y el mismo código “2020”.

Evidencias contundentes

El juez Chapalcaz resaltó que, además de la confesión del imputado, los tres hechos quedaron acreditados mediante:

• Denuncias detalladas de las víctimas, en las que las circunstancias coincidieron notablemente.

• Registros fílmicos captados en las inmediaciones de dos de los domicilios, donde se observa el accionar del condenado.

• Rastreo de movilidad, que permitió confirmar que Jordan se trasladó en un Uber hacia el último domicilio y que había alquilado un departamento en calle Falucho durante su estadía en la ciudad.

Una condena con condiciones estrictas

El acuerdo homologado establece que Jordan cumplirá tres años de prisión en suspenso, pero con obligaciones estrictas:

• Fijar residencia y someterse al control de la Unidad de Abordaje, Orientación y Supervisión de personas en conflicto con la ley penal.

• Mantener prohibición absoluta de contacto con las víctimas, por cualquier medio.

• Cumplir con la prohibición de ingresar a La Pampa durante el mismo lapso.

• Restituir 13.800 dólares y 600.000 pesos en el plazo de un año una vez que la sentencia quede firme. En caso de incumplimiento, quedará habilitada la vía ejecutiva para garantizar la reparación.

El fallo busca no solo sancionar la conducta delictiva, sino también prevenir nuevas maniobras engañosas, una modalidad que suele apuntar a personas mayores mediante llamadas inesperadas y urgencias falsas.