Tres días de búsqueda y un final devastador: hallaron sin vida a los tres integrantes de la familia menonita desaparecida en el río Negro
- La Pampa

- 26 nov
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La comunidad menonita de Guatraché y la localidad rionegrina de General Conesa atraviesan horas de profundo dolor tras confirmarse el peor desenlace. Luego de tres días de una búsqueda intensa por agua, tierra y aire, los tres integrantes de la familia Neufeld —Jacobo y sus hijos Ana, de 16 años, y David, de 20— fueron encontrados sin vida a la vera del río Negro durante la jornada de ayer.

Se trataba de miembros de la colonia Nueva Esperanza, originaria de Guatraché, quienes se habían asentado recientemente en la zona de Negro Muerto, en General Conesa, donde la comunidad adquirió unas 5.000 hectáreas para dar inicio a un nuevo núcleo productivo menonita en Río Negro.
Tres jornadas de rastrillajes y un operativo sin descanso
La búsqueda comenzó el domingo por la tarde, luego de que un trabajador metalúrgico realizara la denuncia en la Comisaría Nº 20. El parte policial detallaba que la familia se encontraba en el campo La Asunción, sobre la Ruta 53, cuando tres de sus integrantes ingresaron al río y fueron arrastrados por la fuerte correntada.
Desde ese momento, se desplegó un amplio operativo que incluyó a:
Brigada Rural
Prefectura Naval Argentina
Policía de Río Negro
Bomberos Voluntarios de General Conesa
Agentes del Cuerpo de Criminalística, con drones para rastreo aéreo
Durante el domingo y el lunes se realizaron barridos costeros y rastrillajes dentro del río. El lunes por la tarde, la búsqueda debió suspenderse por falta de luz, reanudándose a primera hora del martes.

A primera hora de ese día, el comisario Gustavo Rodríguez confirmó en RÍO NEGRO RADIO el hallazgo del primer cuerpo. Luego, durante la mañana, se encontró un segundo. Pasada la tarde, se confirmó el hallazgo del tercero, poniendo fin a la angustiante espera.
Fuentes policiales informaron que los cuerpos no presentaban signos de criminalidad y que fueron entregados a la familia. Jacobo y Ana fueron trasladados en vehículo fúnebre hacia Guatraché, mientras que en el caso de David trascendió que no se realizaría autopsia.
Una tragedia que comenzó con un simple momento en familia
Pedro, yerno de Jacobo y cuñado de Ana y David, brindó un conmovedor testimonio a Diario Río Negro sobre los minutos que antecedieron al hecho. Contó que habían llegado todos juntos para pasar el fin de semana largo, recorrer el campo y proyectar su futura vida en la zona.
El calor de la tarde los llevó a acercarse al agua para refrescarse.
Ana fue la primera en ingresar al río. Avanzó confiada hasta que de pronto perdió pie y comenzó a pedir ayuda. Su hermano David se arrojó de inmediato para rescatarla, pero la corriente lo arrastró con fuerza. Jacobo se lanzó tras ellos en un último intento. Ninguno pudo volver a la orilla.
“Los vi cómo se los llevaba el río. Nadaban, de a ratos aparecían las cabezas, las brazadas, y después desaparecieron. Donde no los vi más, ahí aparecieron después. Fue tremendo”, relató Pedro, todavía conmovido.
Un proyecto de vida truncado
La colonia Nueva Esperanza se había instalado recientemente en Negro Muerto, una zona aún poco desarrollada pero con gran potencial productivo. Jacobo Neufeld, según contaron sus allegados, había sido uno de los principales impulsores de la mudanza a Río Negro.
“Él creía que les iba a ir muy bien acá”, recordó Pedro.
En el campo donde ocurrieron los hechos había dos viviendas: una en construcción y otra que funcionaba como residencia inicial para Jacobo y su familia.
La tragedia conmueve a ambas provincias y deja un vacío irreparable en una comunidad que recién comenzaba a echar raíces en tierras rionegrinas.
Las autoridades dieron por finalizado el operativo y continúan acompañando a la familia y a la colonia menonita en estas horas de profundo duelo.






























