Brutal agresión a un árbitro en la Liga Cultural: suspendieron el partido y el agresor fue escoltado por la policía (VIDEO)
- La Pampa
- 1 jun
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Un episodio de violencia extrema sacudió este domingo 1 de junio la jornada de la Primera B de la Liga Cultural de Fútbol. El árbitro Yair Salomón fue brutalmente agredido por un jugador del equipo Matadero por la Lealtad y debió ser retirado en camilla tras el ataque. El hecho ocurrió durante el partido ante Centro Oeste, disputado en la cancha de Belgrano, en el barrio Villa Alonso de Santa Rosa.
La agresión se desató a los 31 minutos del segundo tiempo, cuando el equipo local ya ganaba 4 a 0. Salomón decidió expulsar a Enzo Figueredo, jugador del conjunto visitante, por una fuerte infracción. La reacción del futbolista fue inmediata y violenta: corrió hacia el árbitro y lo golpeó reiteradas veces mientras se encontraba en el suelo, en un ataque desmedido que dejó atónitos a los presentes.
La situación rápidamente se tornó caótica. Compañeros del agresor intentaron contenerlo y separarlo del juez, mientras los espectadores seguían con estupor la transmisión en vivo por el canal de YouTube de Deporte Oeste, donde todo quedó registrado.
La violencia de la escena obligó a la intervención de efectivos policiales, quienes escoltaron a Figueredo fuera del campo de juego. En tanto, el árbitro fue asistido por personal médico y retirado en camilla con evidentes signos de dolor y conmoción. Como era de esperarse, el partido fue suspendido de inmediato.
El hecho generó un repudio unánime entre dirigentes, árbitros, jugadores y aficionados del fútbol pampeano. Se espera que en las próximas horas, el Tribunal de Disciplina de la Liga Cultural adopte sanciones ejemplares para este tipo de conductas que atentan directamente contra los valores del deporte y la integridad física de sus protagonistas.
Este episodio vuelve a encender las alarmas sobre la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en las canchas y trabajar en la concientización y formación de los deportistas para erradicar definitivamente la violencia del fútbol regional.
