Condenan a un mes de prisión efectiva a un hombre por estafa a una adulta mayor

Un hombre de 35 años fue condenado a un mes de prisión de cumplimiento efectivo por haber participado en una maniobra de estafa que tuvo como víctima a una mujer adulta mayor en la ciudad de General Pico. La sentencia fue dictada por la jueza de audiencia María Jimena Cardoso, en el marco de un juicio abreviado que homologó un acuerdo entre la fiscalía, la defensa y el propio imputado.

El condenado, Mauricio José Raiter, fue hallado coautor del hecho y deberá además restituir la suma de 10.000 dólares en concepto de indemnización por el daño material y moral ocasionado a la víctima.

El engaño telefónico

El ilícito ocurrió cuando, cerca de las 13:00 horas, la damnificada recibió un llamado a su teléfono fijo. Del otro lado de la línea, una mujer con voz similar a la de su hija se hizo pasar por ella y le aseguró que estaba en el banco resolviendo un problema con sus dólares.

Con un discurso elaborado, la falsa hija le pidió que buscara sus ahorros, los clasificara por color y le informó que “unos contadores” pasarían a retirarlos para revisarlos.

Poco después, Raiter se presentó en la vivienda de la mujer, donde, engañada por la maniobra, le entregó voluntariamente los 10 mil dólares en efectivo. El imputado cumplió así el rol de “recolector” dentro del plan delictivo organizado por al menos tres personas.

Investigación y pruebas

La investigación fue llevada adelante por la Brigada de Investigaciones de la URII, que logró identificar a Raiter gracias al análisis de las comunicaciones telefónicas y las imágenes captadas por cámaras de seguridad.

Los registros de video mostraron su vehículo en las inmediaciones del domicilio de la víctima y, además, las cámaras de los puestos camineros detectaron tanto el ingreso como la salida del automóvil de la provincia en el mismo rango horario del hecho.

El proceso judicial

El acuerdo de juicio abreviado fue presentado por el fiscal general Armando Agüero y el fiscal adjunto Matías Juan, con el consentimiento del imputado y de su defensora, María Laura Vaquero. La víctima también dio su conformidad con los términos del pacto.

En su sentencia, la jueza Cardoso señaló que la mujer “fue inducida a error mediante un engaño telefónico premeditado y ejecutado por al menos una tercera persona, quien se hizo pasar por su hija”. Asimismo, destacó que el ardid “creó una falsa realidad en la conciencia de la anciana, que fue determinante para que entregara la suma de dinero a Raiter, cuya participación fue esencial para consumar la estafa”.

Sobre la pena impuesta, la magistrada aclaró que el tribunal se encuentra limitado por los términos del juicio abreviado, ya que la fiscalía es quien asume la responsabilidad de definir el marco de negociación y no es posible para el juez imponer una sanción más severa.

Una modalidad de delito en crecimiento

El caso reflota la preocupación por las estafas telefónicas que, bajo distintas modalidades, suelen tener como blanco a personas mayores, utilizando la confianza y el vínculo familiar como herramientas de engaño. La rápida respuesta investigativa permitió en este caso individualizar al autor material y recuperar, al menos en parte, la reparación económica a favor de la víctima.

Fuente INFOPICO