Crisis textil en La Pampa: Calzatex suspendió al 70% de su personal y advierten sobre un “industricidio”
- La Pampa
- 26 jul
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Gustavo Moreno, dueño de la fábrica de calzado Calzatex, denunció la falta de políticas productivas del Gobierno Nacional y advirtió sobre el colapso del sector textil en Argentina.

En medio de un panorama económico cada vez más adverso, la empresa pampeana Calzatex, dedicada a la fabricación de calzado, tomó una decisión drástica: esta semana suspendió al 70% de su personal por la abrupta caída en las ventas. Así lo confirmó su propietario, Gustavo Moreno, quien alertó sobre una crisis generalizada en la industria textil nacional y acusó al Gobierno Nacional de llevar adelante un “industricidio”.
“Estamos trabajando con una tercera parte de la planta. De 45 empleados, hoy solo quedan activos 12. El resto fue suspendido porque no tenemos pedidos ni actividad que justifique su presencia”, explicó el empresario en declaraciones a Radio Noticias FM 99.5. La medida, según detalló, responde a un derrumbe en la demanda que dejó a la empresa “juntando stock y sobreviviendo en una situación desesperante”.
Moreno no ocultó su preocupación y fue tajante con sus críticas al gobierno de Javier Milei. “No hay un área del país donde uno pueda decir que las cosas están funcionando. Este modelo nos está destruyendo. No solo la industria, también el consumo y la clase media. Nación está cometiendo un verdadero industricidio”, afirmó.
A pesar del complejo escenario, el empresario destacó el rol del Estado provincial: “En La Pampa al menos tenemos un Estado presente. El problema no es local, sino nacional. La ausencia de políticas industriales, la apertura indiscriminada a las importaciones y la falta de planificación nos están empujando al abismo”, lamentó.
“Nos piden competir, pero el terreno no es parejo”
Moreno criticó el discurso que promueve una mayor apertura a la importación como solución a los problemas del sector. “Nos dicen que tenemos que competir con productos del exterior, pero no entienden que esas industrias cuentan con subsidios, beneficios fiscales y apoyo estatal. No es una competencia justa. El libre mercado no es libertad cuando jugás en desigualdad”, apuntó.
En ese sentido, detalló que la caída de ventas en el rubro alcanza niveles alarmantes: “La venta de calzado cayó entre un 7% y 9% interanual, sumado a una caída previa del 40% al 50%. En términos reales, estamos trabajando a un 40% de nuestra capacidad. La estructura está en gran parte ociosa”.
Impacto emocional y desesperanza
Además de las pérdidas económicas, Moreno confesó que la situación está afectando seriamente su salud. “Hace tiempo que no puedo dormir ni siquiera con medicación. Tengo un zumbido permanente en el oído, un tinnitus causado por el estrés. Esta crisis no solo destruye nuestras empresas, también nuestra salud y nuestra vida cotidiana. No se puede disfrutar de nada”, expresó con angustia.
Sin respuestas y con incertidumbre
Consultado sobre sus vínculos con el personal, aseguró mantener un diálogo constante. “Tengo empleados que votaron a Milei, y están sufriendo las consecuencias. Pero aún así, muchos siguen sin culpar al Gobierno. Es difícil luchar contra una maquinaria mediática tan poderosa que tapa la realidad que vivimos todos los días”, explicó.
“Nos estamos quedando sin herramientas. Las propuestas que surgen en el equipo de trabajo se chocan con un escenario sin mercado, sin crédito, sin consumo. No hay expectativas positivas. Es como vivir en el Día de la Marmota: todos los días despertamos con la misma crisis”, concluyó.
Un sector estratégico, en retroceso
La industria textil emplea a miles de personas en todo el país, y es una de las más afectadas por el derrumbe del consumo y el encarecimiento de costos. Casos como el de Calzatex reflejan un drama que se replica en muchas fábricas argentinas: caída de ventas, suspensión de personal y una incertidumbre que paraliza las decisiones.
Mientras tanto, la pregunta que flota en el aire es si aún hay margen para revertir este escenario o si el tejido productivo nacional seguirá desgarrándose en silencio.