Polémica por la eliminación temporal de retenciones a los granos: alivio para el campo, dudas para la economía y críticas desde distintos sectores
- La Pampa
- hace 1 día
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El anuncio del Gobierno nacional de llevar a cero las retenciones a todos los granos hasta el 31 de octubre generó un fuerte revuelo en el escenario político y económico del país. La medida, confirmada por el vocero presidencial Manuel Adorni, busca acelerar la liquidación de divisas en un momento en que el Banco Central acumula pérdidas de reservas y el dólar oficial trepó a $1515.

Según explicó el Ejecutivo, el objetivo es reforzar las reservas y dar previsibilidad al mercado cambiario. La resolución regirá hasta que se alcance un ingreso de 7.000 millones de dólares o hasta la fecha establecida, lo que ocurra primero. Estimaciones privadas calculan que el stock disponible en granos asciende a US$ 10.000 millones, por lo que el Gobierno apuesta a que una parte sustancial de esa mercadería salga en las próximas seis semanas.
El campo: alivio parcial y reclamos de previsibilidad
Desde el sector agropecuario, las reacciones fueron diversas. Marcelo Rodríguez, vicepresidente segundo de Carbap, sostuvo que la decisión “viene bien, pero siguen siendo parches”. Aclaró que muchos productores ya no tienen mercadería y que el mayor beneficio será para los exportadores: “Necesitamos una hoja de ruta consensuada, con un esquema de baja gradual y permanente de retenciones que brinde previsibilidad”, reclamó.
En tanto, Ulises Forte, dirigente de Federación Agraria filial La Pampa, fue más duro: calificó la medida como un “manotazo de ahogado” y la comparó con el “plan platita” del exministro Sergio Massa. “Es plata adelantada para la macroeconomía, un tremendo negocio para los exportadores, pero no beneficia al pequeño productor”, advirtió.
Por su parte, Gustavo Idigoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), celebró la iniciativa: “Apoyamos toda medida que implique eliminar las retenciones aunque sean temporales. Falta ver los detalles de cómo se implementará y cuándo se hará operativo”.
Críticas de la oposición: contradicciones y riesgo inflacionario
En el plano político, las críticas no se hicieron esperar. El senador nacional pampeano Daniel Bensusán cuestionó la coherencia del presidente Javier Milei y de Adorni, recordando declaraciones previas en las que ambos advertían que la eliminación de retenciones podía perjudicar el poder adquisitivo de la población. “Ni Milei ni Adorni resisten archivo. Desesperados por captar dólares y algún salvataje preelectoral, continúan hundiendo a la Argentina, vendiéndola a EEUU y perjudicando a los ciudadanos”, lanzó en sus redes sociales.
Economistas y analistas también marcaron los riesgos de la medida. Nadin Argañaraz, director del IARAF, explicó que si bien la baja de derechos de exportación puede generar un alivio fiscal para el campo y mayor recaudación por Ganancias e impuestos provinciales, “también alineará los precios locales con los internacionales, lo que encarecerá productos básicos como pan, leche, carne, aceites y biocombustibles”. Este efecto podría trasladarse indirectamente al valor del gasoil y la nafta, impactando en la inflación.
Una apuesta de corto plazo
La eliminación de retenciones busca un respiro inmediato para las reservas y el mercado cambiario, pero genera interrogantes sobre su impacto real en los productores y en el bolsillo de los consumidores. Mientras el Gobierno apuesta a que el ingreso de divisas fortalezca la macroeconomía, la medida deja abierta la discusión sobre la necesidad de políticas estructurales que aporten previsibilidad de largo plazo en el sector agropecuario y estabilidad en los precios de los alimentos.