Jinete winifredense premiado en concurso de entrevero de tropillas en Jesús María
- Winifreda

- 17 ene 2018
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“LOS HUMILDES” SE LUCIERON EN EL FESTIVAL DE JESÚS MARÍA
El tropillero Alfredo Coronel, de 40 años, se adjudicó en la noche del 12 de enero el primer premio del tradicional concurso de encierre de tropillas entabladas, llevado a cabo en la localidad cordobesa de Jesús María, en el marco de la 53 edición del clásico Festival de Doma y Folclore, que este año contó con doce noches, ya que la grilla de espectáculos se extendió desde el 4 al 15 de enero.

Coronel es nativo de Pirovano, partido de Bolívar (Buenos Aires), y está afincado con su familia desde hace 17 años en Winifreda. En Jesús María, se alzó con la máxima distinción en la segunda noche de encierre y en las dos restantes se lució con un destacado segundo y tercer puesto buscando a su caballada bautizada “Los Humildes”.
En esta competencia, La Pampa estuvo representada por las tropillas de Coronel, de Franco González de Winifreda, de Javier Wisner de Ataliva Roca y de Omar Hernández de Quehué.
Una noche histórica
La noche del 12 de enero fue única en la historia del festival porque mientras 500 parejas de distintas provincias argentinas bailaban el pericón nacional dentro del campo de doma rodeadas de una inmensa bandera nacional, ingresaban las 28 tropillas participantes del concurso, unos 400 caballos, con sus respectivos jinetes cabalgando alrededor de los bailarines.
Cuando éstos se retiraron agitando pañuelos, en un extremo del campo, se improvisó un corral donde fueron mezclados los 400 caballos y 28 yeguas madrinas, cada una tenía colgado un cencerro. Los tropilleros se fueron a la otra punta del campo. Una vez que estuvieron bien mezclados, los equinos salieron al galope buscando a su madrina.
En el entrevero, Coronel desplegó su habilidad, recuperó toda su tropilla y fue el primero en regresar al corral. Esa imagen se vio en todo el país a través de la TV Pública. Su caballada está formada por nueve caballos criollos overos entreverados (son de distintos colores), una yegua madrina lobuna overa más el montado por el jinete, que es un overo zaino. El ganador recibió como premio una plaqueta y un patacón de plata, que es una moneda que se puede anexar a la rastra del jinete.
“Arranqué de cero”
“Viví momentos inolvidables junto a mi esposa Noemí y mis hijos Agustín y Bianca. Los caballos que tengo los obtuve con mucho trabajo y los cuido porque también son parte de mi familia”, expresó Coronel a LA ARENA.
“Arranqué de cero con mi tropilla porque a los animales los compré de potrillos, los amansé, los amadriné y algunos son hijos de yeguas mías y los vi nacer, por eso siento una gran satisfacción”, agregó. Reveló que no le dio demasiado trabajo reunir a los caballos en el entrevero. “Ni bien localicé a la yegua, la ‘chité’, se quedó plantada y al rato tenía toda la tropilla formada”.
Trasladó sus equinos hacia Córdoba con su propio camión dado que desde hace ocho meses es camionero. Una parte del flete fue costeado por la municipalidad local. También le agradeció al tropillero Hernández por haberlo convocado a participar del festival.
Cuidados del caballo
Coronel asume con total responsabilidad el cuidado de sus caballos. Cada uno tiene su libreta sanitaria con una foto, documentación que debió presentar en Jesús María en el marco de los controles sanitarios. "Los tengo bien presentados y en buen estado físico. No les falta agua ni comida y les arreglo el pelaje", indicó. Ese trabajo lo realiza junto a su hijo Agustín, quien sigue los pasos de su padre, ya que el año pasado ganó un concurso de entrevero de tropillas en La Carlota, paraje ubicado entre las localidades de Mauricio Mayer y Colonia Barón.
< Luis Barbaschi para LA ARENA 18-01-2018 >






























