Derrota parlamentaria para Milei: la oposición impuso su agenda y rechazó decretos clave
- Nacionales

- 7 ago
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En una jornada parlamentaria que quedará en la historia reciente del Congreso, la oposición logró una contundente victoria contra el gobierno de Javier Milei en la Cámara de Diputados, al imponerse en las 12 votaciones clave realizadas durante una extensa sesión que se prolongó por más de doce horas hasta la madrugada. Con fuertes cruces, alta tensión y una inusual unidad entre bloques opositores, se aprobaron proyectos de alto impacto social y se desmantelaron varias de las reformas estratégicas del oficialismo.

Dos leyes de alto impacto social con media sanción
El punto más destacado de la sesión fue la aprobación de dos proyectos que generaron amplio consenso entre los sectores opositores:
Financiamiento Universitario: Con 158 votos afirmativos, 75 negativos y 5 abstenciones, se aprobó una iniciativa que busca garantizar recursos suficientes para el funcionamiento de las universidades nacionales, recomponer los salarios docentes y no docentes, y estabilizar el presupuesto del sistema universitario.
Emergencia Pediátrica – Ley Garrahan: Con 159 votos a favor y 67 en contra, se dio media sanción a un proyecto que declara la emergencia sanitaria en la salud pediátrica y en las residencias médicas. Además, prevé la reasignación de fondos y la mejora salarial para el personal del área de salud infantil.
Rechazo de cinco decretos clave del oficialismo
En uno de los golpes más duros para la gestión de Milei, la Cámara baja rechazó cinco Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), todos vinculados con la reestructuración de organismos públicos. Si bien aún falta la confirmación del Senado para que la derogación quede firme, la votación refleja el retroceso del oficialismo en su capacidad de imponer agenda legislativa. Los decretos anulados incluían:
La disolución de organismos del Ministerio de Economía.
La reorganización de la Secretaría de Transporte.
La reforma de institutos culturales.
La transformación del Banco Nacional de Datos Genéticos.
El régimen de excepción para la Marina Mercante.
También se cuestionaron profundamente otros decretos que buscaban disolver organismos estratégicos como Vialidad Nacional, el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), que ahora deberán ser tratados en comisiones.
Cinco temas forzados a debate en comisión
La oposición, con apoyo de bloques como Unión por la Patria, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica, Encuentro Federal, la izquierda y siete diputados radicales, también consiguió emplazar a comisiones para que traten obligatoriamente cinco proyectos de relevancia:
Coparticipación de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y reforma del Impuesto a los Combustibles, impulsados por los gobernadores.
Emergencia en Ciencia y Tecnología.
Atención y tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.
Funcionamiento de la comisión investigadora sobre la estafa con la criptomoneda $LIBRA.
Análisis de los decretos que disolvieron organismos técnicos clave.
El proyecto sobre combustibles, por ejemplo, propone una nueva distribución: 14,29% para el Tesoro Nacional, 52,02% para las provincias y 28,69% para el Sistema Único de Seguridad Social, con un 75% de los fondos provinciales repartidos según los índices de coparticipación.
La antesala de una sesión clave en agosto
En medio de esta ofensiva opositora, ya se fijaron fechas para los próximos debates. El miércoles 13 de agosto se reunirán las comisiones de Presupuesto y Ciencia para analizar los decretos sobre organismos disueltos, y el 20 de agosto se prevé una sesión para votar los dictámenes y, si se logra reunir los dos tercios, avanzar también con el rechazo a los vetos presidenciales sobre las leyes de aumento de jubilaciones y emergencia en Discapacidad, sancionadas por el Congreso y luego vetadas por Milei.
Un Congreso activo frente al avance del Ejecutivo
Este escenario refleja una nueva dinámica parlamentaria en la que la oposición encontró cohesión para frenar el avance unilateral del Poder Ejecutivo. El resultado no solo implica un freno legislativo a algunas de las reformas más ambiciosas del oficialismo, sino que también reconfigura el equilibrio de fuerzas de cara al proceso electoral que culminará en octubre.
La Cámara de Diputados dio así una señal clara: el Congreso no es una escribanía, y la disputa por el rumbo institucional y social del país sigue abierta.






























